High yield: Así se comportarán los factores que condicionan el mercado
Tres especialistas de Insight Investment, gestora especializada de BNY Mellon, han realizado un análisis de los principales factores que van a condicionar la evolución de la renta fija durante el primer trimestre. Según sus estimaciones, todo apunta a que el contagio de divisas, los altos índices de morosidad en el mercado de high yield y la resiliencia de los mercados emergentes (o la ausencia de la misma) continuarán ocupando un lugar destacado dentro de la agenda de los inversores de renta fija.
Durante el último trimestre del pasado ejercicio, la preocupación en torno al crecimiento de la economía china, las nuevas caídas de los mercados de materias primas y la previsión del inicio del ciclo de subida de tipos en Estados Unidos marcaron la evolución de los mercados emergentes, según comenta Colm McDonagh, director de deuda de mercados emergentes en Insight Investment, quien prevé para este año un inicio parecido al de los dos últimos ejercicios, con confianza en los activos de mercados emergentes (ME) dentro de un entorno marcadamente a la baja. «A corto plazo es muy probable que los precios de las materias primas y los datos de crecimiento y la política económica de China continúen siendo los principales factores que condicionen los mercados de deuda de los emergentes, al mismo tiempo que la volatilidad sigue estando a un nivel elevado, con escasas diferencias entre países», afirma.
Sin embargo, aunque las valoraciones en todas las clases de activos del mercado emergente se han ajustado de manera significativa, McDonagh prevé que asistiremos a un punto de inflexión del crecimiento en las economías emergentes en algún momento del 2016. Considera que, mientras algunos países como Brasil, Turquía y Sudáfrica todavía necesitan implementar ajustes macroeconómicos y reformas estructurales, otros como México, Colombia e Indonesia ya han llevado a cabo esos ajustes y reformas, de ahí que el análisis debe realizarse con una perspectiva diferente: «Mantenemos una estrategia defensiva y un enfoque de negociación táctico para el futuro inmediato, pero teniendo en cuenta que se ha creado valor. Revisaremos nuestra posición una vez que dispongamos de mayor claridad sobre el crecimiento y la política monetaria de China y que veamos algo de estabilidad en los precios de las materias primas».
El impacto del petróleo
Uli Gerhard, gestor de carteras senior de valores high yield de Insight, asegura que el impacto del mercado de energía será mayor en Estados Unidos que en Europa: «Hacia finales de 2015 tres fondos de alta rentabilidad estadounidenses sufrieron presiones de amortización y tuvieron que cerrar. Como resultado de ello, la confianza en los mercados de crédito se deterioró y la reacción de los precios fue significativa en algunos sectores del mercado de alta rentabilidad de Estados Unidos. Ello ha puesto de manifiesto un problema de alcance más general: la falta de liquidez de los mercados de crédito en general y, particularmente, en el de la alta rentabilidad».
Gerhard prevé que la volatilidad continuará a un nivel alto, habida cuenta de la escasa liquidez, el mayor riesgo de impagos en los sectores relacionados con las materias primas y un contexto de subidas de tipos de interés.
«Es probable que el mercado europeo tenga un rendimiento relativo mayor que el mercado high yield estadounidense, ya que el apoyo del Banco Central Europeo, a través de su programa de flexibilización cuantitativa, reducirá los rendimientos. Sin embargo, continuarán las noticias y los hechos idiosincráticos, sin que preveamos una mejora de la liquidez en el mercado. Creemos que la tasa de morosidad continuará a un nivel bajo en Europa, al tener una exposición baja a los sectores vinculados a las materias primas”.
Para Gerhard, «la situación en Estados Unidos es mucho menos favorable, dado que existe un componente energético de mayor magnitud. Aquí aparecen signos de contagio a otros sectores del mercado, fundamentalmente como resultado de las amortizaciones de los inversores que exigen a los fondos que vendan activos en mercados reducidos. Por ello nos mantenemos cautos en el corto plazo, y sigue siendo esencial la selección de valores”.
Divergencia en política monetaria
Paul Lambert, director de divisas de Insight Investment, apunta que la divergencia entre la política monetaria entre EE.UU. y una gran parte del resto del mundo ha sido un factor clave en el comportamiento de los mercados de divisas. Adentrándonos más en el ejercicio 2016, esto puede volver a repetirse, pero actualmente los mercados se mueven por el temor a que una ralentización mundial sumerja a las economías en una marcada recesión.
Aunque esto no tiene por qué significar malas noticias para el dólar, lo cierto es que altera la combinación de divisas que probablemente condicione el rendimiento de los valores: «Si el sentimiento actual de ‘riesgo inactivo’ perdura, es probable que el dólar tenga un buen comportamiento frente a las divisas vinculadas a materias primas, como el dólar australiano, el real brasileño y el rand sudafricano. Si decae el miedo a la recesión, la mejor manera de actuar ante esta divergencia monetaria es a través del euro y el yen«.
Lambert cree que la suerte que la evolución del mercado emergente y las divisas vinculadas a materias primas continuará estrechamente vinculada a las perspectivas de China y a las evoluciones de los mercados de las materias primas. Afirma que ambos factores han sido el origen de una renovada alteración de la volatilidad al inicio de 2016.
Además, opina que «lo impredecible de la política cambiaria china y la incertidumbre que existe alrededor del rumbo que tomará el yuan son factores que ejercerán una influencia sobre otras monedas asiáticas durante el 2016. Prevemos que las autoridades chinas continúen trabajando para mantener una moneda más débil en un intento de impulsar el crecimiento. Y se prevé que se continúen depreciando las divisas de la región, como el won de Corea del Sur, mientras los países asiáticos intentan recuperar competitividad».