Gestoras extranjeras en España: Magníficos productos en busca de redes de distribución
Por Rafael Sierra
Las gestoras de fondos extranjeras viven una época dorada en España, aupadas por el fuerte incremento de la inversión en nuestro país y su mejoría económica.
De acuerdo con los datos de las IIC extranjeras comercializadas en España asociadas a Inverco, la cifra estimada de patrimonio del total de las mismas se situaría en 168.000 millones de euros (157.279 millones para las 35 gestoras que facilitan dato). En el conjunto de 2017, el volumen estimado de activos habría aumentado en 43.000 millones de euros.
El importe estimado de suscripciones netas en las IIC extranjeras en el acumulado de 2017 sería de 30.000 millones de euros (26.909 para las gestoras que facilitan dato).
Los 10 líderes de este mercado son:
- BlackRock, con 30.493 millones gestionados
- JP Morgan, con 13.323 millones
- DB AM, con 12.153 millones
- Amundi Iberia, con 10.521 millones
- M&G Investments, con 8.414 millones
- Schroders, con 6.177 millones
- Fidelity, con 6.109 millones
- Robeco, con 6.066 millones
- Invesco, con 5.877 millones
- Pictet, con 5.502 millones
Magnífico producto
La principal fortaleza y atractivo de las gestoras extranjeras en nuestro país es el magnífico producto que comercializa, especialmente si lo comparamos con el producto tradicional de la banca española.
El patrimonio de las IIC extranjeras por categorías es el siguiente: Renta Fija/Monetarios, el 34,7%; Renta Variable, el 31,9%; Mixtas, el 17,2%; y, ETF/indexados el 16,2%.
Además, las bondades de los productos de las gestoras extranjeras ya son ampliamente conocidas por los clientes corporativos e institucionales, y el gran reto es llegar ahora al cliente particular, que conozca las marcas de las entidades y sus productos, y no tema invertir en ellos, tal y como hace hasta ahora con los productos tradicionales.
A la búsqueda de asesores
Para llegar a ese cliente particular, las gestoras extranjeras están redoblando sus esfuerzos en España en la búsqueda de colaboraciones con asesores y agentes financieros de nuestro país.
La labor no es fácil, porque el canal siempre ha sido minoritario, ante el apabullante dominio de la sucursal bancaria como vía de distribución de productos de inversión durante décadas en España.
Pero el panorama está cambiando. En los últimos años, la banca española ha cerrado más del 30% de sus oficinas bancarias y despedido a la gran mayoría de los que trabajaban ellas. La potencia comercial de los bancos ha bajado y deja huecos geográficos y sectoriales sin cubrir que pueden ocupar los nuevos canales, como los agentes y asesores financieros, cuyo número se ve aumentado mes a mes con muchos profesionales que salen de la banca.
La vitalidad del mercado de asesores españoles es incuestionable y abre la vía a una colaboración todavía más intensa con las gestoras extranjeras, necesitadas de vías de distribución que lleguen al cliente final. De las sinergias de ambos sectores, nacerá en nuestro país una nueva manera de entender las inversiones, más transparente y rentable para el inversor.
Y además todo ello se verá favorecido por MiFID II, cuyas exigencias de claridad en las remuneraciones, diversificación en los proveedores de productos y protección del consumidor ayudarán a crecer en España al binomio gestora extranjera-asesor financiero.