Generali Investments eleva la previsión de crecimiento de la zona euro al 1%
Por Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments
En febrero, las perspectivas económicas mejoraron aún más, confirmando nuestra opinión de que se evitará una recesión en la zona euro y animándonos a elevar nuestra previsión de crecimiento para 2023 al 1% (desde el 0,7%), muy por encima de la previsión de consenso del 0,0%.
Con el avance del PMI compuesto de febrero (52,3), nuestra previsión de estancamiento de la actividad en el primer trimestre de este año podría incluso resultar demasiado tímida. Además, los componentes prospectivos de las encuestas empresariales siguieron avanzando. Creemos que está bien fundamentada. Los mercados laborales siguen en Buena forma, las empresas manufactureras parecen haber resuelto en gran medida el problema de los cuellos de botellas (los plazos de entrega en la encuesta PMI vuelven a niveles anteriores a la pandemia) y la reapertura china empezará a respaldar la actividad en primavera. Además, como los precios de la energía siguen bajando, el crecimiento del poder adquisitivo de los consumidores mejorará en un entorno de subida salarial. Dicho esto, la actividad no se disparará.
La actividad mundial sigue siendo débil y las tasas de crecimiento trimestral no superarán el potencial (en torno al 0,3% intertrimestral), ya que el endurecimiento monetario empezará a hacer mella. Evidentemente, sigue habiendo riesgos. Pero creemos que los riesgos a la baja, derivados principalmente de un nuevo aumento de los precios de la energía, se ven ampliamente compensados por los riesgos al alza derivados de un impacto de la demanda impulsado por el crecimiento salarial y el agotamiento acelerado del exceso del ahorro.
Un BCE agresivo
Para el BCE la situación sigue siendo difícil. La inflación subyacente es demasiado alta y la presión inflacionista está muy generalizada. Los últimos comentarios de los miembros del Consejo de Gobierno han sido, en general, de línea dura, sugiriendo la necesidad de un mayor endeudamiento. El fuerte crecimiento de los salarios se considera preocupante para las perspectivas de inflación a medio plazo. Aunque la inflación subyacente se reducirá, se mantendrá muy por encima de la zona de confort del BCE.
Aun teniendo en cuenta el riesgo de un endurecimiento excesivo, creemos que el BCE optará por subidas de 50 puntos básicos en las dos próximas reuniones (marzo y mayo) antes de poner fin a su ciclo de endurecimiento con una nueva subida de 25 puntos básicos que eleve el tipo de depósito al 3,75% en junio. Aunque esta opinión coincide con las expectativas actuales del mercado, diferimos de los mercados al esperar que el tipo máximo se mantenga al menos hasta mediados de 2024. Solo a partir de entonces, con unas perspectivas de inflación subyacente más favorables, vemos margen para una política menos restrictiva.