Francia se adelanta a Bruselas y prohíbe a los influencers recomendar productos financieros
La Estrategia de Inversión Minorista impulsada por la Comisión Europea pretende que las compañías de inversión sean responsables de los comentarios, recomendaciones e indicaciones que hagan los influencers en redes sociales cuando se demuestre que se deben a acuerdos de publicidad o a alguna forma de remuneración o de incentivo, como publicó El Asesor Financiero el 31 de mayo: Bruselas quiere responsabilizar a las sociedades de inversión de los mensajes que hagan los ‘influencers’ – El Asesor Financiero.
La propuesta de Bruselas ha generado una gran polémica, especialmente en las redes sociales. Pero al Gobierno de Francia no le importa, y se ha adelantado a la Comisión Europea al aprobar una ley que define y regula la actividad de los influencers en la que se prohíbe a estos creadores de contenido la promoción de dietas peligrosas, consejos sobre cirugía estética y recomendaciones sobre productos y servicios financieros.
El objetivo de esta norma es regular el uso que los influencers le dan a plataformas como Instagram y TikTok para tratar de acabar con malas prácticas que puedan llevar a cabo aprovechando la influencia de algunos creadores de contenidos sobre los usuarios.
Con esta ley, además, se han podido identificar varias medidas necesarias tanto para apoyar a los ‘influencers’ como para proteger a los consumidores, presumía el Ministerio de Economía y Finanzas francés en marzo. Precisamente, a través de una red social: Twitter.
Los diputados Arthur Delaporte y Stéphane Vojetta presentaron este proyecto de ley el 31 de enero de 2023 y la Asamblea Nacional lo aprobó por unanimidad el 30 de marzo en primera lectura. El Senado, que introdujo una serie de modificaciones, aprobó la norma el 9 de mayo.
La Asamblea Nacional aprobó el texto definitivo por unanimidad el 31 de mayo de 2023. Y el 1 de junio, hizo lo propio el Senado.
La Ley entró en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado de Francia. La norma reconoce legalmente la actividad de los influencers, que son definidos como personas físicas o jurídicas que “a cambio de una retribución, comunican al público por medios electrónicos contenidos destinados a promocionar, directa o indirectamente, bienes, servicios o que con cualquier causa ejerzan la actividad de influencia comercial por medios electrónicos”.
Cuando esta actividad sea realizada por una persona menor de 16 años, debe ser su empleador quien asuma las responsabilidades del contenido que publican estos creadores en las plataformas digitales.
La Ley especifica que los influencers no pueden ejercer “la actividad de influencia comercial por medios electrónicos”, de manera «directa o indirecta», cuando pongan en peligro la protección de la salud pública mediante la promulgación de información sobre técnicas, métodos y tratamientos estéticos, farmacológicos y quirúrgicos. Tampoco podrán promocionar productos que puedan ser consumidos o contener, aunque sea parcialmente, nicotina ni tampoco tendrán el derecho de emitir prescripciones terapéuticas.
La nueva norma también prohíbe expresamente que las personas que ejerzan la actividad de influencia comercial por medios electrónicos puedan promocionar directa o indirectamente productos y servicios financieros, incluido el relacionado con los activos digitales.
Por tanto, es ilegal invitar a otros usuarios a establecer una relación con ellos mediante un formulario de contacto o solicitarles información adicional para realizar operaciones relacionadas con los criptoactivos, entre otros productos de inversión.
Los influencers tampoco podrán compartir contenidos que incluyan interacciones con animales. Y deberán tener especial cuidado con la promoción de juegos de azar, a fin de que los anuncios de éstos no lleguen a usuarios menores de edad.
La promoción de bienes y servicios debe estar claramente indicada con la palabra ‘Publicidad’, para que los usuarios de las redes sociales sepan de qué contenido se trata.
Los influencers también deberán añadir información acerca del tipo de imágenes que comparten, de modo que estarán obligados a avisar que una imagen está retocada si se ha modificado su silueta o su rostro en sus contenidos. En caso de utilizar contenido audiovisual generado por inteligencia artificial (IA), estos creadores de contenido también deberán añadir el indicativo ‘Imágenes virtuales’.
La vulneración de esta Ley supondrá multas de hasta 300.000 euros y hasta dos años de prisión en caso de llevar a cabo prácticas comerciales engañosas.
Los influencers serán sancionados si promocionan en sus perfiles falsos servicios sanitarios, bebidas alcohólicas, servicios financieros, apuestas deportivas y juegos de azar, con multas de hasta 100.000 euros. En este caso, también se les puede prohibir el ejercicio de su actividad, bien de manera temporal o bien de forma permanente, además de la posibilidad de que se les deniegue el acceso a estas plataformas digitales.