Finizens analiza los retos de las pensiones para garantizar su sostenibilidad
Finizens, entidad especializada en la gestión automatizada de inversiones, ha celebrado una mesa redonda titulada “Hacia la Independencia de las Pensiones”, en la que han participado Martín Huete, Co-CEO y Socio fundador de Finizens; Juanjo Cotorruelo, director de Vida y Pensiones de Caser; y Manuel Álvarez, Secretario General de Ocopen (Organización de Consultores de Pensiones).
En España, ya hay 116 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que la relación cotizante-pensionista es de 2,2 (habitualmente, se considera sostenible a partir de 2,5). Una situación que para Manuel Álvarez supone “un problema crónico para la economía española que tradicionalmente no hemos sabido abordar”.
La delicada situación en el sistema laboral español (elevado nivel de desempleo juvenil, incorporación más tardía al mercado de trabajo, generalización de la contratación temporal, bajas prestaciones en la contratación a tiempo parcial,…) demuestran, según Cotorruelo, que las pensiones “deberán forzosamente cambiar en cuanto a formato y cobertura respecto a la situación actual”, aunque critica el “cortoplacismo político” en pensar en soluciones a largo plazo, sobre todo en momento donde existe bonanza económica.
Esperanza en el futuro
El impacto de las recientes reformas en materia de jubilación en España se va a traducir en una rebaja progresiva del importe de la pensión de jubilación, lo que obligará a los ciudadanos a planificar con mayor margen de tiempo su futura jubilación, que, a grandes rasgos, implican dos posibles vías:
- Mientras trabajan, recurrir a instrumentos que les puedan dar ingresos adicionales al jubilarse, como los planes y los fondos de pensiones (que gozan de un tratamiento fiscal privilegiado en nuestro país).
- Ya jubilados, compatibilizar el cobro de la pensión con el desempeño de un trabajo o una actividad profesional, lo que también beneficiaría al Sistema de la Seguridad Social, que, por un lado, se ahorraría parte del importe de la pensión y, además, percibiría más cotizaciones.
En este sentido, Martín Huete ha subrayado “la baja rentabilidad media de los planes de pensiones en España”, que se explica, de acuerdo a sus palabras, “tanto por el sistema bancario y sus clientes cautivos como por la falta de educación financiera en nuestro país, que fomente el ahorro a largo plazo, la diversificación y las aportaciones periódicas para asegurar nuestra jubilación”. Sin embargo, esta situación de desconocimiento generalizado hacia los riesgos de lo que se puede dejar de percibir económicamente en España parece estar lejos de cambiar, lo que puede suponer un gran problema en el largo plazo.
La mesa se ha cerrado con un pensamiento positivo de cara al futuro, gracias a la introducción de la gestión pasiva en el sector que va a empujar fuera del mercado a los gestores ineficientes, redundando en una mayor calidad en el servicio para los clientes y, sobre todo, en mayores rentabilidades. “Los nuevos asesores financieros serán clave en los próximos años para redefinir el sector, al igual que la potenciación de los planes privados de empresa”, ha sentenciado Cotorruelo.