Fernando Ibáñez (ASEAFI): “La prohibición de incentivos a los asesores amenaza la viabilidad de la mayoría de las EAF”
Fernando Ibáñez, director de Ética Patrimonios, ha asumido el cargo de presidente de la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento Financiero (ASEAFI), tomando el relevo de Carlos García Ciriza que ha presidido la asociación durante 5 años. Nada más tomar posesión ha concedido esta entrevista a elAsesorFinanciero.com para analizar los retos más inmediatos que afronta el asesoramiento financiero tanto por las particularidades de la actividad y de la coyuntura del mercado como por las consecuencias de los cambios regulatorios que les han afectado en los últimos años.
– ¿Cómo han afrontado los asociados de ASEAFI la situación generada por la pandemia del Covid-19?
Nuestros asociados (EAF, AV / SV y gestoras) son empresas que se caracterizan por la cercanía con los clientes y el asesoramiento financiero profesional, transparente y sin conflictos de interés. Como ha sucedido en otras crisis, estos factores han recuperado su importancia para los clientes, más allá de los comportamientos de los mercados, y nos han permitido reforzar nuestra posición y nuestra propuesta de valor.
– ¿Qué estrategias cree que deben desarrollar las empresas de asesoramiento financiero (EAF) en este nuevo entorno para conseguir mantener la confianza de sus clientes?
En un entorno de incertidumbre como el actual, los clientes valoran tener un profesional cercano que se ocupe y preocupe por sus intereses como si fueran los propios. Las EAF llevamos más de 10 años haciéndolo con éxito y en esta crisis no vamos a hacer una excepción.
La tecnología se ha visto impulsada por esta situación y debe ser una aliada para reforzar esta cercanía y simplificar trámites burocráticos, pero nunca un sustituto de la estrecha relación cliente-asesor. Por otro lado, la Inversión Socialmente Responsable (ISR) ha brillado con luz propia estos meses, pues el mercado ha premiado a aquellas empresas que se preocupan por su impacto social y sus riesgos extrafinancieros. En este sentido, estos factores deben estar integrados en las estrategias de asesores y gestoras para seguir alineados con sus clientes.
“La falta de equidad de algunos requisitos regulatorios, teniendo en cuenta nuestro tamaño, y las restricciones frente a otras figuras han limitado mucho el crecimiento de las EAF”
– ¿Cómo ha cambiado MiFID II su operativa diaria y su modelo de negocio?
Siendo el objetivo de MiFID II mejorar la protección del inversor, también ha tenido consecuencias no tan positivas para el asesoramiento financiero. Principalmente, el aumento de costes de administración y los procesos burocráticos con los clientes para llevar a cabo nuestro trabajo, que han generado situaciones incluso contraproducentes. Este aumento de costes y la presión a la baja de márgenes en nuestro sector están obligando a los asesores a hacer una fuerte apuesta por la diferenciación y el valor añadido, para poder seguir ofreciendo la misma calidad de servicio que hasta ahora.
– ¿Cómo ve el futuro de la figura EAF con las restricciones operativas que le impone la normativa?
Las EAF nacimos como consecuencia de la aplicación en España de MiFID, con la función de desarrollar el asesoramiento financiero independiente y mejorar la protección del inversor. No obstante, la falta de equidad de algunos requisitos regulatorios, teniendo en cuenta nuestro tamaño, y las restricciones frente a otras figuras han limitado mucho nuestro crecimiento. Confiamos en que esta situación se revierta progresivamente y que dispongamos de un entorno más favorable para que las EAF se desarrollen en España como en otros países, dado que es el espíritu de estas directivas europeas.
– ¿Tienen esperanzas en que el actual proceso de revisión de MiFID II mejore su situación?
La revisión de MIFID II no conlleva iniciativas que apoyen directamente el servicio que prestamos las EAF, por lo que no somos muy optimistas en que tenga efectos positivos para nuestros clientes. Al contrario, la prohibición de incentivos a los asesores afecta directamente al modelo de negocio de la mayoría de las EAF, amenazando su viabilidad y, por tanto, puede tener efectos contraproducentes.
– ¿Qué aspectos de la directiva cree que deberían modificarse de forma prioritaria?
La ‘sobrerregulación’ amenaza al sector del asesoramiento financiero global, y más en un entorno de mercados volátiles y caída de márgenes. Estamos totalmente de acuerdo con la protección del inversor, pero creemos que tiene que haber otras soluciones más allá de incrementar la burocracia de nuestro trabajo y nuestros costes de funcionamiento.
– El número de EAF registradas está en descenso ¿cree que se mantendrá esta tendencia?
El descenso de EAF es consecuencia de todo lo comentado anteriormente. Ante el incremento de costes, regulación y responsabilidad de los administradores, algunas EAF están optando por la transformación en otras figuras (AV / gestoras) o integrándose en ellas. Las EAF estamos abocadas a la diferenciación a través de nuestros servicios, pero necesitamos equidad en las condiciones para que los clientes puedan trabajar con nosotros en igualdad de condiciones que con otras figuras. Es el objetivo principal de ASEAFI y vamos a seguir peleando por ello.
“No creo que la eliminación drástica de las retrocesiones vaya a tener efectos positivos en el mercado, más bien al contrario”
– ¿Cree que otras figuras como las agencias o sociedades de valores tienen más ventajas que las EAF para competir en el mercado actual?
Más que ventajas, cuentan con otras condiciones para prestar el servicio de asesoramiento. También necesitan mayores requisitos, por lo que no son figuras comparables. Pensamos que todas son necesarias en la industria y que las EAF siguen siendo una opción accesible y eficiente para que tanto profesionales como clientes alcancen sus objetivos.
– Las EAF consiguieron, por fin, poder tener agentes, pero no se han inscrito muchos en la CNMV ¿por qué?
Realmente, la figura de agente de las EAF es más próxima a un presentador de negocio y sus funciones son muy limitadas, por lo que no tiene el atractivo del que disfruta en otros ámbitos. Esto sigue limitando nuestro desarrollo geográfico y nuestro crecimiento.
– ¿Cree que veremos a corto o medio plazo más fusiones de EAF para crear estructuras más grandes?
Como decía anteriormente, el incremento de costes de funcionamiento y la caída de márgenes empuja al sector a concentrarse para aprovechar las economías de escala. Seguramente, veremos más fusiones y más transformaciones, pero también confiamos en que las soluciones tecnológicas nos permitan abaratar costes y compensar estos gastos. Por otro lado, las EAF seguimos teniendo una oportunidad clara de diferenciación a través de nuestros servicios para seguir contando con la confianza del mercado.
– ¿Cree que el inversor español está preparado para asumir el pago explícito de honorarios a su asesor financiero?
En absoluto. Después de muchos años de cobro implícito en los productos, no creemos que la eliminación drástica de las retrocesiones vaya a tener efectos positivos en el mercado, más bien al contrario. Consideramos que hay otras soluciones y plazos más razonables para evitar consecuencias negativas para muchos asesores y clientes, que pueden quedarse sin servicio.
– En Reino Unido esto supuso que muchos pequeños inversores dejaron de tener acceso al asesoramiento ¿puede pasar esto en España?
En España ya partimos de una base de clientes y asesores mucho más reducida que en Reino Unido, además de una ausencia total de cultura de pago por el asesoramiento. Medidas extremas en este sentido pueden acabar definitivamente con el sector en España.
– ¿Qué papel considera que pueden desarrollar los asesores financieros para incrementar la cultura financiera de los españoles?
Siempre nos hemos visto como asesores-formadores de nuestros clientes, y somos firmes creyentes en que un cliente informado facilita nuestro trabajo y que lo valore en su justa medida. La asimetría de la información entre asesor y cliente sólo ha traído consecuencias negativas, como la distribución masiva de productos financieros tóxicos o directamente estafas. Por tanto, somos conscientes y nos sentimos responsables de incrementar la cultura financiera de nuestros clientes que, como saben, está a la cola de los países desarrollados al no incluirse en la educación básica.
Además, las autoridades financieras españolas (CNMV, y Banco de España), llevan desarrollando desde 2008, un plan de Educación Financiera, de concienciación a todos los niveles de la ciudadanía, en el que participa activamente ASEAFI. Cada vez se están sumando más iniciativas privadas, que comparten sus conocimientos y know-how.