Europa: señales mixtas sobre el estado de la recuperación
Por Johan Gallopyn, Investment Desk Officer, Bank Degroof Petercam
Aunque las lecturas preliminares de los últimos indicadores adelantados sugirieron que el crecimiento económico se había moderado claramente en la primera mitad del año, el panorama general sigue siendo de expansión continuada. Si bien, la debilidad en la actividad industrial y la reducción de los indicadores de confianza sugieren que es poco probable que el ritmo de la recuperación alcance el nivel visto el año pasado.
Desde la segunda mitad de 2016, el ciclo económico europeo ha experimentado una mejora sólida. Todos los sectores se están recuperando y el mercado laboral está prosperando nuevamente. En agosto, la tasa de desempleo alcanzó el 8,1%, su nivel más bajo desde la crisis financiera. Sin embargo, persisten grandes divergencias entre países. Además, hay muchos trabajadores desanimados que han abandonado el mercado laboral en los últimos años, así como trabajadores a tiempo parcial que preferirían trabajar a tiempo completo.
Por lo tanto, no debería sorprender que las perspectivas salariales permanezcan bastante modestas en un futuro inmediato, y que la inflación se mantenga por debajo del objetivo del 2%. Como resultado, no debemos esperar una política monetaria más restrictiva en el corto plazo. Por supuesto, el BCE está buscando finalizar sus compras de activos para finales de este año, pero es demasiado pronto para una subida real de los tipos. Tal como están las cosas, la primera subida de tipos probablemente no se produzca antes del verano de 2019.
El nuevo gobierno populista de Italia formado por una coalición euroescéptica seguirá siendo una fuente de incertidumbre, tanto para Italia, como para la zona euro. Las preocupaciones sobre sus planes fiscales ya están afectando a los indicadores de confianza.