¿Están viviendo los mercados una rabieta estanflacionaria?
Por Vincent Mortier, Group Chief Investment Officer; y Monica Defend, head of Amundi Institute. Ambos en Amundi Asset Management
Estamos entrando en una fase difícil del cambio de régimen, ya que los riesgos sobre el crecimiento económico se suman al ya caliente contexto inflacionario. Esto significa que los temores de estanflación seguirán dirigiendo al mercado y es probable que los activos de riesgo sigan siendo muy volátiles, en particular las compañías más endeudadas y las que tienen valoraciones todavía excesivas.
Los bancos centrales han reconocido el problema de la inflación y han cambiado el tono. Parecen dispuestos a actuar para proteger su credibilidad, al menos temporalmente. Sin embargo, probablemente no irán demasiado lejos y los mercados ya se han movido para descontar su actitud hawkish. La reunión extraordinaria del BCE es un ejemplo de un banco central que se esfuerza por ofrecer al mercado una brújula y un marco monetario claros en un cambio de régimen. En renta fija, esto exige una postura neutral en duración y un foco en crédito de calidad y liquidez.
Mantenemos la cautela en renta variable de países desarrollados, ya que las perspectivas de beneficios siguen siendo demasiado optimistas en nuestra opinión, y el riesgo es a la baja. El repricing actual está eliminando la mayor parte de la sobrevaloración, pero los niveles actuales son vulnerables a cualquier deterioro de los fundamentales corporativos. La resiliencia de los beneficios de las compañías y su capacidad de fijación de precios serán los principales motores de la gran discriminación en los mercados de renta variable. Nuestra previsión de una posible recesión de beneficios en la UE nos lleva a mantener una postura más prudente en Europa y respalda nuestra preferencia por la renta variable estadounidense frente a la europea.
A nivel regional, consideramos que la renta variable china es más atractiva, ya que está más aislada de las actuales turbulencias del mundo desarrollado. También deberían beneficiarse de la reapertura de su economía, así como de la ausencia de presiones inflacionistas en el país y del apoyo político actual.