El V Foro de Educación Financiera pone en valor la figura del educador financiero
La Asociación de Educadores Financieros (AEPF) como organizadora de la V edición del Foro de Educación Financiera, ha seguido dando a conocer el concepto de “educación financiera de calidad”, una forma nueva de llevar la educación financiera a la ciudadanía, la cual mejora el enfoque tradicional de este concepto hasta ahora basado en la alfabetización, y que hemos denominado educación financiera útil. Este concepto es especialmente importante en momentos económicos turbulentos, en los cuales las familias necesitan afrontar situaciones de dificultad, desmotivación, e incluso de necesidad extrema.
La asociación señala que «la sociedad lleva más de treinta años realizando experimentos de educación financiera con la ciudadanía utilizando la alfabetización como medio, es decir, realizando cursos y talleres que permitieran a los ciudadanos adquirir los conocimientos que después utilizarían para gestionar de forma eficiente sus finanzas familiares, pero los resultados no han sido los deseados, en algunos casos no se han detectado mejoras (Cole y Shastry en 2008) y en otros incluso acabaron siendo perjudiciales porque se orientaban hacia la “automedicación” (Bell, Catherine J. y Gorin, Dan R. y Hogarth, Jeanne M., 2009). Por ello, hemos centrado el foro de este año en debatir sobre la educación financiera que se podría considerar como útil, y cinco han sido las conclusiones más importantes a las que hemos llegado».
- La educación financiera ha de ser un proceso y no un simple curso o taller, un recorrido del usuario que pase por la adquisición de conocimientos y habilidades sobre cómo gestionar su dinero en el día a día, planificar el futuro en función de sus objetivos vitales, saber con quién aconsejarse y saber valorar el trabajo del profesional que le ayude, objetivos todos ellos recogidos en la norma técnica de calidad UNI 11.402: 2011 de educación financiera de los ciudadanos y planteados de forma específica en la cuarta jornada del foro.
- Se ha evidenciado en este Foro el valor que aporta un profesional de la educación financiera cuando se pone al lado del usuario y le ayuda a adquirir los conocimientos y habilidades, a realizar el proyecto de vida de su familia y a relacionarse con los intermediarios que le ofrecerán las soluciones disponibles en el mercado. La figura del educador financiero de calidad ha sido uno de los aspectos que ha llamado mucho la atención a los más de 600 participantes de este año, no sabían que existiese en España esta figura profesional, que estuviésemos organizados en una asociación, que estuviésemos certificados y que trabajásemos con herramientas y métodos basados en una norma técnica de calidad. Han comprobado en primera persona a través de los cinco casos prácticos presentados que la figura del educador financiero es clave para que la educación financiera de verdad sea útil y produzca resultados inmediatos y a largo plazo.
- La educación financiera de calidad debe empezar en las escuelas, colegios y universidades, como mencionó en su intervención el presidente de Ocopen Mariano Jiménez diciendo que “como afecta a todas las decisiones que tomamos desde bien pequeños a lo largo de toda nuestra vida, yo creo que este es un reto muy amplio, y esto tiene que empezar en los colegios, los niños desde edades bien tempranas. Habría que hacer un plan de educación financiera para niños y llevarlo a los colegios, y esto hacerlo para todas las etapas del ciclo formativo hasta la universidad”. Desde la AEPF proponen que se realicen planes transversales de educación financiera en los que participen profesores, padres y educadores financieros de calidad, enfocados a inculcar hábitos de consumo responsable, poner en valor al ‘aliado tiempo’ sobre todo para la jubilación, darle un enfoque al ahorro hacia la planificación y utilizando instrumentos de inversión responsable como medio para alcanzar los objetivos vitales y, por último, aprender sobre tipología de productos y cómo relacionarse con los intermediarios, aspectos estos últimos que se deberían trabajar en las edades del ciclo formativo medio y superior.
- La educación financiera de calidad es una actividad profesional que debe ser reconocida en sus diferentes usos, sea desde el punto de vista ‘asistencial’ como desde el punto de vista facultativo en procesos vitales para las personas como es el desempleo, la regulación del empleo, el ahorro para la jubilación asociado al puesto de trabajo, la maternidad o la planificación familiar, entre otros.
- Finalmente, es necesaria una política pública ambiciosa para llevar la educación financiera de calidad a los ciudadanos, y que las empresas se ocupen de la salud financiera de sus trabajadores. Una sociedad civil informada puede ser verdaderamente libre y gozar de cotas más elevadas de bienestar. Tanto el sector público como la clase empresarial pueden contar con la ayuda de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros para implementar el programa de educación financiera Yo-welfare, presentado en este foro y con el aval de los resultados que está obteniendo en otros países de la Unión Europea como Italia.
Dentro del Foro han tenido cabida temas como los objetivos de la Agenda 2030 relacionados con el bienestar social, las recomendaciones de la OCDE sobre la educación financiera (que realmente mejora la calidad de vida de los ciudadanos), talleres sobre las soluciones que aporta la educación financiera de calidad a cada tramo de edad y situación familiar, ponencias y mesas de debate compuestas por profesionales y académicos.