El crédito al consumo consolida su recuperación y crece un 12,93% en 2015
La financiación de automóviles aumentó un 25,96% y la de consumo, un 6,73%
Según los datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), la inversión nueva en 2015 de las operaciones de crédito al consumo de bienes duraderos fue de 23.616,6 millones de euros, lo que representó un incremento del 12,93% respecto a 2014. De ellos 8.490,9 millones de euros correspondieron al sector de automoción (+ 25,96%) y 15.125,7 millones de euros al sector de consumo (+ 6,73%).
Para Óscar Cremer, presidente de ASNEF, “estas cifras son consecuencia de la mejora de la renta disponible de los hogares españoles y del desapalancamiento efectuado por las familias a lo largo de los años de crisis, lo que ha traído una mejor capacidad de demanda de crédito, claramente reflejada en los resultados obtenidos por nuestras entidades. El crédito al consumo se ha convertido en un instrumento económico de máxima importancia por su papel acelerador de la demanda en los ciclos de recuperación económica y de sostén de ésta en periodos de crisis. Si, para nuestras entidades, 2014 fue el año en el que se inició la recuperación, 2015 ha sido un año en el que ésta se ha consolidado. Es de destacar el importante aumento de la financiación de automoción impulsada, sin duda, por los planes PIVE que, desde su implantación, han contribuido a mejorar la cifra de ventas de automóviles año tras año y han sacado al sector de los números rojos».
En su intervención ante la Asamblea de la Asociación, celebrada en Bilbao, Cremer ha señalado que 2015 «ha sido un año esperanzador para el sector. Hemos visto cómo durante el año se han ido consolidando las cifras de financiación de bienes y servicios y cómo han desempeñado su papel de acelerador de la demanda interna y, por ende, de ayuda de la recuperación de la económica española.Había una demanda contenida que ahora se está liberando y a ello ha contribuido la histórica disminución de la tasa de paro de casi tres puntos en un año, descenso que las familias perciben que será sostenido, y el crecimiento del PIB, que según datos del INE se ha situado en el 3,2% a finales de 2015”.
En cuanto a las previsiones para este año, Cremer ha manifestado que, a pesar de los buenos resultados obtenidos y del innegable proceso de recuperación, “tenemos que ser prudentes por la fragilidad de esta recuperación ante las amenazas que en estos momentos se perciben en el panorama económico y que pueden acabar afectándonos. No podemos dejar de mirar con preocupación la ralentización del crecimiento de las economías orientales, las convulsiones en los mercados financieros nacionales e internacionales, la inestabilidad política generada tras las elecciones o la tasa de paro que aún supera el 20%. 2016 se nos presenta cómo un año plagado de oportunidades e incertidumbres”.