CaixaBank cerrará más de 800 oficinas, el 18% de su red de sucursales
CaixaBank ha presentado su nuevo Plan Estratégico 2019-2021 que prevé el cierre de más de 800 oficinas, lo que supone el 18% de su red comercial, una medida que también conllevará la reducción de su plantilla, aunque aún no se ha establecido en qué cuantía. El Plan, que fue presentado ayer en Londres por el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, recoge las principales líneas de actuación de la entidad para el próximo trienio y tiene como principal objetivo alcanzar una rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) del 12%, desde el 9,4% actual, lo que se traduciría en un beneficio de entre 2.600 y 2.700millones de euros en 2021, un 60% más que en 2017.
La reducción de la red se compensará con el impulso de otras formas de relación con el cliente. Así, en España, se avanzará en la reconfiguración de la red de oficinas con una evolución del modelo de relación especializado con el cliente, y también se intensificará el modelo de atención remota inTouch de CaixaBank, hasta alcanzar los 2,6 millones de clientes (desde los 600.000 clientes en los que se prevé cerrar el ejercicio 2018).
Además, apostará por la consolidación del modelo de oficina urbana Store (con un mínimo de 600 sucursales en 2021, desde las 285 previstas a cierre de este ejercicio) y la apuesta por mantener el modelo de AgroBank en el ámbito rural.
La filosofía de negocio del citado Plan se traduce en cinco líneas estratégicas:
- Ofrecer la mejor experiencia al cliente. El Plan Estratégico plantea una mayor orientación al cliente, apoyada en una aceleración de la transformación digital. El modelo de atención evoluciona para adaptarse a los cambios de hábitos.
- Acelerar la transformación digital para ser más eficientes y flexibles. El uso de nuevas tecnologías y nuevas metodologías de trabajo permitirán aumentar la flexibilidad de la estructura tecnológica, manteniendo un entorno seguro.
- Potenciar una cultura centrada en las personas, ágil y colaborativa. Durante este periodo se potenciará el talento y la diversidad, se definirá y desplegará la mejor propuesta de valor para los empleados y se promoverán los atributos de agilidad y colaboración.
- Generar una rentabilidad atractiva para los accionistas, manteniendo la solidez financiera. El plan implica un crecimiento de los ingresos core superior al de los gastos recurrentes y un objetivo de payout por encima del 50%.
- Ser referentes en gestión responsable y compromiso con la sociedad. Las iniciativas en este ámbito promueven la transparencia con los clientes; la cultura y la inclusión financiera; la acción social y el voluntariado; y la financiación sostenible.
Jordi Gual, presidente de la entidad, ha subrayado que el Plan pretende “generar valor de manera sostenible para todos los stakeholders (clientes, accionistas, empleados y el conjunto de la sociedad), de acuerdo con la misión del Grupo: contribuir al bienestar financiero de nuestros clientes y al progreso de toda la sociedad”.
El presidente de CaixaBank anunció las líneas estratégicas del nuevo Plan “con la satisfacción y la confianza que nos da el haber alcanzado con éxito los objetivos del Plan Estratégico 2015-2018”. Jordi Gual ha destacado que en los últimos cuatro años “hemos reforzado nuestro liderazgo comercial en España en base a un modelo de banca minorista de proximidad, con la mejor oferta omnicanal y propuestas de valor especializadas e innovadoras; y también hemos completado la integración de BPI, el mejor banco de Portugal en 2018 según Euromoney”.
Además, el presidente de CaixaBank recordó que “hemos situado la rentabilidad en unas cotas que ya superan el coste de capital; hemos mejorado la calidad de nuestro balance y ganado foco al desprendernos de activos no estratégicos; y hemos culminado la desconsolidación prudencial de CaixaBank del Grupo CriteriaCaixa”.
Por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, detalló que en los próximos años “queremos consolidar un Grupo financiero líder e innovador, con el mejor servicio al cliente y un referente en banca socialmente responsable”.
Para el consejero delegado de CaixaBank, “la apuesta clave de la entidad es con las personas –nuestros clientes y empleados– y la sociedad en su conjunto”. Además, Gortázar apuntó también que “la transformación digital es una herramienta muy valiosa que nos permitirá ofrecer la mejor experiencia a nuestros clientes, incrementar la productividad de nuestros empleados y reforzar nuestra posición de liderazgo”.
“Continuaremos impulsando nuevas metodologías de trabajo y manteniendo la vinculación y la diversificación de ingresos, con la gestión del ahorro, el crédito al consumo y la financiación a empresas como principales motores de crecimiento”, ha señalado el consejero delegado.
El Plan también pretende reforzar la gestión responsable (con énfasis en la transparencia con los clientes) y el compromiso con la sociedad. Para el consejero delegado, “el déficit reputacional del sector financiero es un grave problema, pero supone una oportunidad para poner en valor el modelo diferencial que distingue a CaixaBank, basado en los valores de calidad, confianza y compromiso social”.
Para lograr los objetivos del nuevo Plan Estratégico, tanto el presidente como el consejero delegado consideran necesario “aprovechar el talento y las capacidades de todos los empleados para potenciar una cultura centrada en las personas, ágil y colaborativa”.
Reforzar las bases para la banca del futuro
El Plan Estratégico 2019-2021 se desarrollará, previsiblemente, en una fase más madura del ciclo económico. En el plano macroeconómico, el escenario central de previsiones proyecta que los crecimientos del PIB para España y Portugal se mantengan alrededor del 2% anual en los próximos años, un ritmo superior al del conjunto de la zona euro, aunque inferior al de los últimos ejercicios.
En relación a los tipos de interés, se prevé una subida muy gradual, tal y como ha señalado el Banco Central Europeo. El volumen de crédito también debería avanzar, pero a ritmos modestos. El Plan contempla un mayor recorrido de crecimiento, por cuestiones demográficas, en la demanda de productos de ahorro a largo plazo.