BNY Mellon: La Fed quiere evitar que los inversores teman un endurecimiento de la política monetaria
Por Vincent Reinhart, economista jefe de BNY Mellon Investment Management
El comunicado de de la Reserva Federal ata los cabos sueltos de la revisión estratégica anunciada el mes pasado, al vincular sus políticas a objetivos y a una estrategia a largo plazo. Como sus objetivos son ambiguos, también lo es el lenguaje que emplea. La Fed se propone alcanzar el pleno empleo y mantener la inflación en el 2% a largo plazo. Para ello, intentará que la inflación supere «de forma moderada» el 2% durante «algún tiempo». Esta falta de concreción le da a la institución un amplio margen de discrecionalidad, lo que se encaja bien con el estilo del presidente Powell. La Fed también ha cambiado su justificación para la compra de activos, de respaldar el funcionamiento del mercado a flexibilizar las condiciones financieras.
No todos están de acuerdo con el anuncio, ya que dos miembros de la Fed discreparon. Esto refleja un sano debate interno, puesto que uno quería ser menos específico y el otro, más. El primero, Robert S. Kaplan, que preside la Reserva Federal de Dallas, quería mantener cierta flexibilidad mientras que el segundo, Neel Kashkari, al frente de la Reserva Federal de Minneapolis, quería que la autoridad monetaria se comprometiese a no endurecer su política monetaria hasta que la inflación alcance el 2% de forma sostenida. Donde los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) sí se han visto obligados a ser más concretos ha sido en su resumen de proyecciones económicas, que requiere que todos presenten sus previsiones. En este punto, todos estuvieron de acuerdo en que lo más probable es que los tipos de interés de referencia se mantengan en el 0% a lo largo de 2021 y casi todos creen que se quedarán en ese nivel, al menos, hasta 2023.
A estas alturas del ciclo económico, la Fed quiere evitar que los inversores teman un endurecimiento inminente de la política monetaria. Por eso, durante la rueda de prensa posterior a la reunión, Powell le restó importancia a los buenos datos económicos que se han registrado últimamente, enfatizó las dificultades a largo plazo a las que se enfrenta la recuperación e hizo hincapié en la necesidad de aplicar más estímulos fiscales. El mensaje principal es que, más que tolerar un aumento de la inflación, la Fed desea que la inflación supere el 2% durante algún tiempo. También destacó que llevará bastante tiempo, ya que la tendencia central de sus previsiones de inflación la sitúa por debajo de este objetivo hasta 2023.
El mensaje es importante. La palabra que más repitió Powell durante la rueda de prensa fue «powerful» (potente) para describir una regla de política monetaria más bien vaga. Se trata, en esencia, de una declaración pública de que la Fed usará su amplio margen de discrecionalidad para fomentar el pleno empleo. Como el mago de Oz, el presidente preferiría que nadie mire detrás de la cortina y que, simplemente, confíen en que la Fed hará su trabajo.