BNY Mellon IM: Posiciónese para la inevitable recesión y no para una desinflación inmaculada
En sus perspectivas económicas y de inversión para el cuarto trimestre, Shamik Dhar, economista jefe de BNY Mellon Investment Management, subraya que las probabilidades siguen apuntando a una recesión, sobre todo en el caso de la eurozona y Reino Unido. Estas dos economías se enfrentan a una desaceleración del crecimiento, complicada por la resistencia de los salarios reales, que está obligando a sus respectivos bancos centrales a mantener un discurso más agresivo que en el caso de Estados Unidos.
El equipo de análisis económico y de inversión global (GEIA, por sus siglas en inglés) que lidera Dhar cree que los tipos de interés tendrán que subir más de lo que los mercados prevén actualmente y que, como resultado, viviremos una recesión en 2024 o quizás antes en el caso de la eurozona y Reino Unido.
Europa se apaga lentamente
El equipo GEIA destaca las crecientes diferencias entre las políticas monetarias de los bancos centrales y el comportamiento de sus respectivas economías y reflexiona sobre estos cambios en sus previsiones más recientes. El equipo anticipa que el PIB alemán podría caer durante tres trimestres seguidos. Además, como tras la pandemia la demanda nominal no se disparó en la eurozona como lo hizo en Estados Unidos, existe una probabilidad más alta de que el Banco Central Europeo “se pase de frenada” si continúa subiendo sus tipos de interés.
Reino Unido, por su parte, reúne lo peor de los problemas que experimentan tanto Estados Unidos como Europa: el fuerte aumento de los precios de la energía que sufre el Viejo Continente y la notable reducción de la fuerza laboral que se registra al otro lado del Atlántico. Como resultado, el shock de estanflación ha sido más acusado en Reino Unido. El equipo también hace notar que la población británica ha desarrollado una mentalidad muy inflacionaria, por lo que el Banco de Inglaterra se enfrenta a la difícil tarea de combatirla.
A continuación, resumimos las perspectivas del equipo GEIA para las principales clases de activo:
- Renta variable: Mantenemos la prudencia con respecto a una exposición cada vez más cíclica en renta variable, pero vemos una posibilidad creciente de que la economía estadounidense experimente un aterrizaje suave. Somos mucho más positivos en un horizonte a varios años, sobre todo en renta variable estadounidense, que se beneficiará de la adopción de la inteligencia artificial.
- Renta fija: Unos rendimientos más altos ofrecen oportunidades de compra y creemos que ampliar duración resultará favorable en términos de rentabilidad-riesgo de cara a 2024. Como es muy difícil saber exactamente cuándo se producirán la recesión y los movimientos de mercado relacionados, creemos que el riesgo de tardar demasiado en ampliar duración supera al de hacerlo demasiado pronto. En un contexto en el que los diferenciales siguen estrechos, nos decantamos por deuda soberana y renta fija de alta calidad frente a crédito de menor calidad que se expone a un riesgo de diferencial más elevado.
- Alternativos: Desde una perspectiva táctica, nos gustan los activos reales y los alternativos. Históricamente, los activos alternativos han mostrado una menor sensibilidad a las fluctuaciones del crecimiento, lo que podría aportar estabilidad a la cartera en caso de desaceleración.
Shamik Dhar señala: “Nuestro análisis de probabilidades revela que el riesgo de recesión sigue siendo sustancial y más alto de lo que descuenta el mercado. Aunque la fatiga por una recesión que parece que no llega nunca es comprensible, no es excusa para dejar de lado los datos y adoptar una estrategia de inversión basada en la esperanza. Por eso, nosotros recomendamos posicionarse para protegerse del impacto de una recesión, en vez de confiar en una desinflación inmaculada”.
“Los datos siguen apuntando claramente a un riesgo de recesión a corto plazo muy por encima de la media, tal como reflejan nuestras recomendaciones tácticas. Sin embargo, las perspectivas a varios años son más optimistas, principalmente porque pensamos que la inteligencia artificial tendrá una importancia cada vez mayor en la economía”.