BlackRock propone tres temas de inversión en renta variable para 2023
Por Nigel Bolton, codirector de inversiones de BlackRock Fundamental Equities
La renta variable afronta riesgos, pero puede ofrecer oportunidades en un nuevo régimen de tipos más altos e inflación. Es necesario un nuevo enfoque.
1. La selectividad es clave en la aparición de nuevos ganadores
La renta variable desempeña un papel clave en las carteras de inversión, incluso cuando la subida de los tipos aumenta el rendimiento (y el atractivo relativo) de la renta fija. Los beneficios de las empresas se ven impulsados por la inflación. La subida de los precios de los bienes y servicios se traduce en mayores ingresos. Así pues, podríamos ver beneficios positivos el año que viene.
Sin embargo, los costes de las empresas también aumentan durante los periodos de inflación, por lo que esperamos ver una mayor dispersión entre los ganadores y los perdedores: las empresas que pueden generar efectivo y controlar los costes frente a las que no. Esperamos que la volatilidad del mercado ofrezca oportunidades a los inversores a largo plazo, siempre que se centren en los márgenes de beneficio y las valoraciones.
2. Los márgenes de beneficio importan en la nueva era
En los años posteriores a la Gran Crisis Financiera, la financiación barata en forma de tipos bajos permitió a las empresas centrarse en el crecimiento a largo plazo sin preocuparse por la rentabilidad a corto plazo. Ahora creemos que los beneficios vuelven a importar.
El poder de fijación de precios es clave para la rentabilidad. Pero las empresas nos dicen que va a ser más difícil repercutir el aumento de los costes a los clientes en 2023 a medida que se ralentice el crecimiento económico. Será fundamental ahondar en la búsqueda de aquellas empresas que puedan mantener su poder de fijación de precios y controlar eficazmente los costes. Ya hemos visto recortes de empleo y una renovada atención a la rentabilidad en el sector tecnológico, y esperamos que este tema se extienda a todos los sectores este año.
Las empresas que pueden mantener unos márgenes de beneficio saludables cuando el crecimiento económico se ralentiza se ganan la etiqueta de «defensivas». La sanidad es un sector típicamente defensivo porque la atención médica se considera esencial. Seguimos viendo oportunidades en este sector, sobre todo porque cotiza con un ligero descuento con respecto al mercado general. Pero las valoraciones del sector sanitario han subido en los últimos meses porque los inversores buscan seguridad, y muchas empresas defensivas de todos los sectores tienen un precio elevado. Por tanto, es importante ser selectivo y buscar oportunidades en todo el mercado, y no sólo en sectores caros y defensivos.
3. Las valoraciones son vitales
Ahora que los tipos han subido, se presta más atención al flujo de caja a corto plazo, y las valoraciones de las acciones adquieren una importancia renovada. Las partes más caras del mercado siguen siendo vulnerables a unos tipos de interés más altos de lo previsto.
Buscamos empresas que, en nuestra opinión, puedan mejorar sus beneficios, pero que sigan siendo relativamente baratas. El sector energético mundial sigue cotizando con descuento con respecto a otros sectores y a su propia historia, incluso después de haber ganado más del 50% este año. Esto se debe a que los beneficios han crecido mucho. Los bancos también siguen cotizando con descuento, y esperamos una mejora de sus beneficios a medida que la subida de los tipos aumente sus ingresos netos por intereses. También vemos oportunidades a largo plazo entre las empresas que suministran los materiales -como el cobre- esenciales para la electrificación y la transición energética.
Dentro de los sectores, las empresas con mejores márgenes pueden encarecerse a medida que su calidad se reconoce en el mercado. Intentamos añadir algunas empresas que son más baratas, quizá consideradas más «arriesgadas» por el mercado, pero que siguen teniendo márgenes atractivos. Creemos que es importante añadir un número selecto de estas empresas a las carteras -junto con posiciones defensivas de calidad- porque si la menor inflación conduce a un repunte persistente del mercado en 2023, tienen el potencial de rebotar al alza desde valoraciones bajas.
El consumidor en el punto de mira
Fortaleza del gasto. Es difícil encontrar signos de debilidad del consumo en los resultados de las empresas. En la gama alta, se prevé que el mercado mundial del lujo crezca a un ritmo anual superior al 20%. El gasto en bienes en EE.UU. está cayendo, pero al mismo tiempo los consumidores gastan más en servicios, como ocio y cenas fuera de casa. Visa informó de un aumento anual de casi el 50% en las transacciones transfronterizas en el tercer trimestre, lo que muestra la creciente cantidad de dinero que se gasta en viajes.
Debilidad emergente. Prevemos una mayor debilidad del consumo en Europa en 2023, a medida que el encarecimiento de la energía afecte a los ingresos discrecionales. A escala mundial, el gasto en áreas en las que las ventas se dispararon durante la pandemia, como la ropa deportiva y los equipos informáticos, sigue siendo moderado. Y la mejora de los resultados de los minoristas de descuento y las cadenas de comida rápida demuestra que los consumidores optan por alternativas más baratas.
Lo que hay que tener en cuenta. El gasto sigue resistiendo, especialmente entre los consumidores de rentas altas. Pero vemos que incluso la gama alta del mercado sufrirá presiones en 2023. También vigilamos de cerca los precios de la vivienda. Si los propietarios sienten que el valor de su casa está cayendo, pueden empezar a reducir el gasto.
Idea de inversión. En nuestra opinión, la clave para las empresas orientadas al consumidor es la ejecución operativa y la excelencia en la cadena de suministro. Esto significa tener los productos adecuados en el lugar adecuado cuando los consumidores quieran comprarlos. Por otro lado, es importante que las empresas eviten la acumulación de existencias a medida que disminuye la demanda. Las empresas bien gestionadas, que adoptan la digitalización para mejorar la flexibilidad, pueden mantener elevados volúmenes de ventas y, con el tiempo, deberían beneficiarse de la reducción de los costes de los insumos a medida que disminuye la inflación de los bienes.