BBVA Banca Privada descarta la posibilidad de una recesión global
El Departamento de Dirección de Inversiones de BBVA Banca Privada considera que “el año 2016 ha empezado como terminó el pasado ejercicio: con mal pie. Las bolsas globales están sufriendo caídas abultadas, que recuerdan a las vistas durante los meses de verano. Los catalizadores de este mal comportamiento en los mercados de renta variable son básicamente los mismos que nos llevan preocupando desde hace ya varios meses, aunque se han añadido factores de riesgo adicionales, que tienen que ver con el deterioro de la situación geopolítica mundial”.
Según este Departamento, “el elemento más relevante para explicar este comportamiento tiene que ver con la decepcionante evolución de la economía china. A pesar de haber intervenido activamente, las autoridades no han conseguido estabilizar los mercados bursátiles y de divisas, lo que ha generado mucha incertidumbre entre los inversores, que temen una caída brusca de la actividad económica en el gigante asiático”.
Por otra parte, “los precios del crudo han continuado profundizando su tendencia bajista. Aunque no nos cansamos de repetir que los efectos de la caída del precio del petróleo son netamente beneficiosos a medio plazo para la economía, la brusquedad del movimiento genera tensiones deflacionistas y graves problemas a los países productores y a los sectores económicos relacionados con la energía”.
Las actuaciones de los bancos centrales también han tenido un impacto negativo en la confianza de los inversores, según el banco: “A la decepción que supuso la reunión del BCE, en la que se extendió el programa de compra de bonos de la entidad, pero que defraudó las expectativas del mercado, se ha unido la primera subida de tipos por parte de la Fed, en un entorno de debilidad manufacturera en Estados Unidos y unas expectativas de crecimiento económico muy modestas en el cuarto trimestre. Las últimas declaraciones de miembros de la Fed tampoco han hecho mucho para tranquilizar los ánimos de los inversores, al haber mostrado un sesgo menos acomodaticio de lo esperado. Además, los miembros de la Fed con derecho a voto en 2016 tienen un perfil menos laxo que el que tuvimos en 2015. Por último, da la sensación de que tanto el BCE como el BoJ se hallan al límite de su capacidad de estímulo monetario, por lo que se duda de la efectividad que podrían tener sus futuras actuaciones”.
Dicho esto, no todo han sido noticias negativas en 2016. Así, el Departamento de Inversiones cree que “los datos macroeconómicos publicados han sido alentadores en Europa, que sigue mostrando un buen dinamismo económico y que previsiblemente crecerá en 2016 a tasas ligeramente superiores a las vistas durante el año 2015. En EEUU, a pesar de las dudas que genera la inversión empresarial, la fortaleza del consumidor seguirá presente en los próximos meses y la economía norteamericana se expandirá previsiblemente en 2016 a tasas muy similares a las registradas en 2015. En China, que sigue siendo el principal factor de riesgo a corto y medio plazo, esperamos un crecimiento económico menor, pero en el entorno del 6,5% para el año 2016”.
Por tanto, su escenario central para los próximos meses descarta una recesión global, a pesar de la debilidad en los países emergentes: “Esto implica que los beneficios empresariales se mantendrán sostenidos a lo largo del año. Respecto a la bolsa, esperamos un cierto proceso de ajuste a la baja, respondiendo a un entorno de riesgos globales más complejo. Esto nos dejará previsiblemente un régimen de volatilidad más elevado en 2016, año en el que tendremos que mostrarnos muy flexibles para poder aprovechar los movimientos que se produzcan en los mercados financieros. Por esta razón, nuestra aproximación a los mercados de renta variable durante este año parte de una posición de neutralidad, que pasará a ser de sobreponderación en caso de que el pesimismo del mercado lleve a las bolsas a niveles no justificados por factores fundamentales. A pesar de que el corto plazo plantea importantes incertidumbres, estamos convencidos de que la renta variable es una de las pocas clases de activo que ofrece valor al inversor en el entorno económico actual”.
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