Azvalor detalla su fórmula para hacer frente a las embestidas del mercado en tiempos de crisis
En su carta trimestral al inversor, Azvalor hace un análisis de las razones que han permitido que sus fondos hayan obtenido importantes rentabilidades en 2022 a pesar del momento complicado que han atravesado los mercados. En la misiva desvelan cuál ha sido su estrategia y cómo afrontarán las inversiones durante los próximos cinco años: He aquí las claves de su positiva evolución:
Los índices bursátiles más representativos de Estados Unidos y Europa han sufrido en 2022, y cierran el año con caídas significativas. Los fondos de Azvalor, a diferencia de los índices, han tenido un comportamiento excepcional, encabezados por el Azvalor Internacional, con un incremento superior al +45% en 2022.
Warren Buffett advertía hace años que el verdadero test de cómo de conservadora es una cartera se demuestra en los momentos de caídas. «Nos sentimos por tanto muy orgullosos de haber logrado proteger a nuestros copartícipes tanto de las caídas como de la inflación ¡Enhorabuena a todos ustedes por su paciencia, que ahora es momento de celebrar!»
No obstante, lo logrado pertenece al pasado, y tras la justa celebración, en Azvalor ya pensamos en los próximos cinco años. Y lo hacemos aferrándonos al mismo proceso de inversión vigente ya desde hace más de 20 años, y evitando hacer predicciones. Un proceso que se ha puesto a prueba (y demostrado su validez) a lo largo de hitos como el 11S, la Gran Crisis del 2008, el Brexit en 2016, el covid-19 y la reciente guerra entre Rusia y Ucrania. Un proceso cuya clave reside en analizar con bisturí de cirujano cada empresa, buscando comprar activos a buenos precios, y esto con la seguridad necesaria para aguantar las embestidas del mercado que siempre suceden, y no se pueden prever. Haber comprado barato es lo que explica el positivo comportamiento de nuestros fondos, a pesar de un entorno de pronunciadas caídas en los mercados; y es también el eje fundamental sobre el que giran nuestras expectativas de atractiva rentabilidad a largo plazo desde estos niveles.
Lógicamente estamos satisfechos de haber logrado algo histórico en favor de nuestros copartícipes (batir por más de 55 puntos porcentuales al mercado en el año) pero ese buen resultado incrementa aún más el nivel de exigencia, y nos obliga a mantenernos alerta y enfocados en mejorar el potencial y la calidad de la cartera. Sabemos que no se suelen tomar buenas decisiones después del éxito. Por eso debemos seguir analizando las compañías con la misma intensidad, con la misma profundidad, estudiar su historia, su gestión, sus activos, su competencia, y su estructura financiera. Hoy nos enfrentamos al alto endeudamiento de la mayoría de Occidente, a una crisis energética global y a tasas de inflación no vistas en 40 años. Para invertir bien en este entorno incierto, proponemos enfocarnos en “lo de siempre”: analizar bien cada compañía, y aprovechar el pesimismo para adquirir buenos negocios a precios atractivos.
Nuestro exigente proceso de rotación (vender con ganancias, generar liquidez y reinvertir cuando hay caídas) nos sigue permitiendo crear valor. En concreto, las caídas de los mercados en el tercer trimestre y nuestra gran liquidez nos han permitido incrementar hasta 450 EUR por participación el valor objetivo del fondo Azvalor Internacional , lo que ofrece un potencial de revalorización del 100%. Este valor estimado supone multiplicar por 4,5 veces el precio de 100 EUR por participación con el que comenzamos la andadura del Azvalor Internacional hace ya más de 7 años.