Análisis de Schroders: El rendimiento de los bonos cuando suben los tipos de interés
• La investigación de Schroders, que abarca cuatro décadas de datos, muestra cómo se han comportado los diferentes tipos de bonos cuando las tasas subieron
Por Clement Yong, Strategist, Research and Analytics en Schroders.
El aumento de los tipos de interés y las políticas monetarias más estrictas están afianzadas en la agenda a nivel mundial. La Reserva Federal de EE.UU. en particular ha estado allanando el camino para subir las tasas de interés y muchos inversores esperan al menos otras tres subidas de tipos este año.
En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra elevó sus tasas de interés por primera vez en una década en noviembre. En otras partes del mundo, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón han comenzado a retirarse gradualmente de sus respectivos programas de flexibilización cuantitativa (QE).
Por lo tanto, se espera que los rendimientos de los bonos gubernamentales aumenten y, debido a la relación inversa entre rendimientos y precios (a medida que los rendimientos aumentan, los precios bajan), los inversores se ponen nerviosos con las inversiones en renta fija, incluidos los activos crediticios. Pero estos temores pueden ser exagerados.
Cuando hablamos de crédito, nos referimos a los bonos de grado de inversión (emitidos por compañías más solventes), bonos high yield (emitidos por compañías menos solventes, pero que ofrecen más rendimiento e ingresos a cambio) y bonos de mercados emergentes.
En septiembre del año pasado, analizamos episodios pasados de tipos crecientes en el período comprendido entre 1970 y principios de 2017 y cómo se vieron afectados los retornos. Nos enfocamos en los mercados emergentes y de EE.UU., al medir los rendimientos de los bonos en dólares y en monedas locales.
Nuestra investigación sugiere que el aumento de las tasas no necesariamente significa la pérdida de ingresos para estos activos, incluido el crédito. Los principales hallazgos fueron:
- Los activos de renta produjeron rendimientos positivos, en promedio, en entornos de tasas crecientes, con la excepción de los bonos gubernamentales y corporativos.
- Los bonos de gobierno, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos, y los bonos corporativos de grado de inversión empeoraron más cuando los tipos aumentaron que cuando cayeron.
- Muchos otros activos que normalmente se incluyen en las carteras se han mantenido bien, y algunos han tenido un mejor rendimiento, cuando los tipos de interés aumentaron.
El aumento de las tasas de interés no es necesariamente una mala noticia
Estas conclusiones deberían proporcionar tranquilidad a los inversores de crédito. Como las tasas de interés tienden a aumentar por la previsión de un mayor crecimiento económico, los activos más sensibles al crecimiento (como la deuda high yield) aún pueden tener un buen comportamiento. Como los fundamentos corporativos generalmente también mejoran, esto proporciona un impulso a los beneficios de las empresas y mejora la solvencia de los prestatarios, respaldando sus bonos corporativos.
La variación en el rendimiento de estos activos, combinada con el hecho de que la mayoría de los retornos han sido positivos en entornos de subida de tipos de interés, subraya la importancia de la asignación de activos durante estos períodos. Si los inversores pueden combinar la asignación inteligente de activos con un conocimiento del comportamiento de los activos de crédito en estas situaciones, entonces pueden agregar valor incluso cuando las cosas se pongan difíciles y la tentación sea vender.
Los inversionistas también deben recordar cuál el propósito de tener activos de crédito como parte de su cartera. Si es únicamente por los retornos, entonces se necesita una asignación de activos inteligente cuando las tasas están creciendo. Si se trata de generar un nivel de ingresos, como ha sido el caso en los últimos años, debido a las bajas tasas de interés, los inversores no necesariamente tienen que preocuparse ya que el impacto del aumento de las tasas de interés en los niveles de ingresos ha sido mínimo.
Las empresas son reacias a reducir los dividendos, dada la señal negativa que envía al mercado, mientras que los cupones en bonos son uno de los principales reclamos sobre los ingresos de una empresa, clasificándose por encima de otras demandas.
En todo esto, es importante recordar que, al igual que cualquier otra clase de activos, invertir en bonos requiere un horizonte temporal adecuado. Ser paciente y no entrar en pánico cuando las tasas de interés suben es parte integral de esta estrategia.