Amundi: Hay que mirar más allá en High Yield para encontrar oportunidades
La gestora Amundi Asset Management está poniendo especial foco las últimas semanas al análisis que la actual crisis global en los mercados derivada del Covid-19 pensando en cómo resultar de mayor utilidad para los inversores. Recientemente, acaba de publicar dos:
- Amundi Blue Paper, cuyo título central es “Revisitando las perspectivas de la deuda High Yield a raíz de la pandemia de COVID-19”.
- La más reicente edición del Amundi Investment Talks, titulado “Implicaciones del Coronavirus en los Mercados Emergentes”.
En cuando al high yield, el primer documento de a conocer las principales las tendencias y convicciones en los mercados globales de HY a raíz de la crisis COVID-19 y expone las ideas de inversiones en las clases de activos de renta fija de EE. UU., HY Global, HY Europeo y HY de Mercados Emergentes. Los mercados globales de HY registraron ventas masivas entre febrero y marzo en respuesta al brote del COVID-19, la guerra de precios del petróleo y la congelación de la liquidez en algunos mercados. El análisis de los episodios de picos máximos y mínimos del mercado HY de EE. UU. muestra que en la mayoría de las ocasiones los inversores han podido disfrutar de retornos positivos del mercado solo un año después del máximo. Tres años después de alcanzarse, los rendimientos del mercado han demostrado ser positivos en las seis ocasiones que se han producido desde el año 2000.
Por otro lado, el texto también subraya que la reciente venta masiva puede no haber sido la más severa en términos de caídas, pero su rapidez no ha tenido precedentes, ya que tuvo lugar en solo un mes. Históricamente, la fase de recuperación ha sido más lenta que la venta masiva, ya que la ola de impagos se desencadena una vez que el mercado ha tocado fondo. Este podría ser el caso también en 2020, pero las condiciones son diferentes a las de 2008, cuando la crisis se originó en el sector financiero. La crisis actual se origina a raíz de la pandemia y su impacto en la economía global. Los fundamentales de las compañías se deterioraron después de la gran crisis financiera, con un endeudamiento generalmente más alto y una desaceleración del crecimiento de las ventas.
Sin embargo, actualmente, el coste de la deuda es más bajo que en 2008 y las políticas de estímulo se están aplicando rápidamente y de manera significativa no solo en el lado de la política monetaria, sino también en el lado fiscal. Por primera vez, la Fed ha lanzado un programa de compra de bonos HY que hayan sufrido una rebaja de calificación reciente. Estas medidas deberían ayudar a amortiguar la espiral de defaults en HY. Con el PIB de EE. UU. contrayéndose un 2% este año (nuestro escenario base) y dados los niveles de estrés actuales, prevemos que la tasa de default del HY de EE. UU. subirá hasta el 11,5% en febrero de 2021 desde el 4,5% de febrero de 2020, y luego disminuya rápidamente a medida que la economía se recupere. Por lo tanto, el mercado de HY americano parece haber descartado la mayoría de las malas noticias y es improbable cualquier deterioro adicional.
En cuanto a convicciones de inversión en HY de EE. UU., el documento señala la selección será de suma importancia, con un enfoque en sectores y compañías que están relativamente aislados de los efectos del virus. Los inversores activos a largo plazo podrían identificar valores infravalorados por el mercado y reposicionar sus carteras para lograr una amplia liquidez y aprovechar las posibles dislocaciones de precios. Dado el estrés actual del mercado, la ola de rebajas de calificación debería mostrar una dinámica importante. Sin embargo, los fallen angels han tenido históricamente perfiles de rendimiento muy sólidos y la decisión de la Fed de comprarlos podría limitar las presiones sobre este segmento. La volatilidad del mercado probablemente aún no haya terminado y los mercados se estabilizarán solo cuando surjan indicios de que el virus puede controlarse mediante una vacuna efectiva y la tasa de mortalidad se reduzca mediante medicamentos que disminuyan sus efectos.
Desde una perspectiva de HY global, las condiciones actuales del mercado son complejas, con una crisis sin precedentes acompañada de una respuesta política sin precedentes. Gran parte del pesimismo actual ya está descontando, pero la diversificación es primordial. Una exposición al mercado de HY global permite a los inversores beneficiarse de diferentes motores de crecimiento, fundamentales corporativos y tiempos de recuperación de la pandemia. Mientras no toquemos fondo en el mercado, hay que reconocer que es probable que la volatilidad seguirá siendo alta; creemos que el mercado se normalizará y fortalecerá una vez que haya pasado el pico de la pandemia. Las dislocaciones actuales pueden verse como oportunidades para los inversores que pueden soportar cierta volatilidad y que tienen un horizonte de inversión adecuado.
Implicación en los mercados emergentes
Por otra parte, dentro del ‘Investment talks’ se afirma que, tras la primera ola del brote del Covid-19 en China y Asia Oriental, y la segunda ola en Europa Occidental y Norteamérica, ahora parece que se está gestando una tercera ola en varios países emergentes y de mercados frontera. Estos países pueden beneficiarse de las experiencias y las mejores prácticas que ya se han implementado en los países afectados por la pandemia anteriormente. Sin embargo, la mayoría de ellos no cuentan con sistemas de salud bien equipados y carecen de los recursos necesarios para hacer frente a una emergencia sanitaria en comparación con los países desarrollados. El Covid-19 tendrá efectos negativos muy significativos en las perspectivas económicas de los mercados emergentes, pudiendo dar lugar a recesión en muchos de estos países.
Las autoridades internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, han intervenido para apoyar a las economías emergentes. En el contexto actual, se trata más de aumentar la capacidad crediticia que de la disponibilidad de diferentes instrumentos. El FMI está tratando de modernizar sus instrumentos para aumentar los recursos que puede asignar. Un punto clave para evaluar el impacto en el alivio / cancelación de deuda es el papel de China. En los últimos años, China se ha convertido en el acreedor más importante para las economías pequeñas (pero ricas en recursos) en todo el mundo.
En lo que respecta a la inversión, el sentimiento ya ha comenzado a mejorar en los mercados emergentes, en términos de precios de activos y flujos de fondos. Creemos que los factores clave que se deben observar de cara al futuro serán el tiempo durante el que tendrán que mantenerse las medidas de bloqueo y si el riesgo de una segunda ola de propagación del virus se materializa una vez que las medidas se levanten gradualmente. Todavía somos cautelosos respecto a lo que ha descontado el mercado en términos de malas noticias (deterioro de beneficios o riesgo de reestructuración de la deuda), y qué segmentos pueden ser más resistentes durante la recesión o recuperarse con fuerza tras ella.
Desde una perspectiva a más largo plazo, vemos al Covid-19 como un catalizador que reforzará los movimientos hacia la desglobalización, una tendencia ya existente incluso antes de la crisis, y que fortalecerá la temática de la «regionalización«. Esto dará lugar a un enfoque en nuevas oportunidades de inversión dentro de «regiones específicas» más allá de la perspectiva geográfica tradicional. La nueva Ruta de la Seda es un ejemplo importante de este concepto, basado en la creciente influencia de China en el panorama geopolítico y más allá de Asia.