Amundi analiza la venta masiva en tecnología y la tentación de los bonos
Por Vincent Mortier, Group Chief Investment Officer; y Matteo Germano, Deputy Group Chief Investment Office. Amundi Asset Management
El segundo trimestre del año está siendo cada vez más adverso para los valores tecnológicos, recordando el estallido de la burbuja tecnológica de la década de 2000. La revalorización de una postura más agresiva de la Fed ha sido brusca, los rendimientos reales subieron -los tipos de los TIPS a 10 años han vuelto a ser positivos por primera vez desde 2020- y en el frente de los rendimientos nominales, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzaron el umbral del 3%, cayendo cerca del 2,75% por las inquietudes sobre el crecimiento económico. Los tipos están ahora en un nivel que podría exigir una recalibración de las asignaciones de activos.
Los temas clave a seguir para detectar las futuras tendencias del mercado son:
- Riesgos de estanflación: La batalla por el crecimiento y la inflación está evolucionando de forma desigual a nivel mundial, siendo el tema principal el paso de una inflación creciente y un crecimiento robusto a un crecimiento menor y una inflación persistentemente alta. Para tener en cuenta esto, nuestro escenario principal ya prevé divergencias regionales (recesión técnica para la Eurozona frente a un crecimiento de EE.UU. por debajo del potencial, pero sin recesión en 2022).
- Las perspectivas económicas de China: Para 2022 vemos un crecimiento del 3,5%, dada la amplia desaceleración de la actividad económica desde marzo, el prolongado cierre de Shanghái y las restricciones que se expanden en otras regiones. Estos factores perjudicarán el crecimiento, especialmente en el segundo trimestre, mientras que esperamos un repunte en el segundo semestre, gracias a una mayor inercia de la política económica. H2, gracias a un apoyo político más incisivo.
- Los bancos centrales: En su lucha contra la inflación y, sobre todo, con el fin de preservar su credibilidad, los bancos centrales seguirán centrándose en la comunicación, mientras que de facto se mantienen detrás de la curva. En esta batalla, el BCE se enfrenta a retos más importantes que otros bancos centrales: el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania y el endurecimiento de las condiciones financieras será desigual entre los países. Los elevados niveles de deuda y los mayores riesgos económicos en los países periféricos de la zona euro pueden afectar al margen de maniobra del BCE.
- Mercados y expectativas de crecimiento de los ingresos: Creemos que las expectativas de ingresos siguen siendo demasiado optimistas en todos los ámbitos. Esperamos que el crecimiento de los beneficios en EE.UU. se sitúe en el rango del 5-9%, apoyado por las recompras (el consenso está en el +9,8%) y que Europa entre potencialmente en una recesión de beneficios. Todo esto significa que es difícil ver un final inminente del actual entorno de debilidad del mercado y, por ello, aunque mantenemos una postura globalmente neutral en cuanto al riesgo, creemos que están justificados algunos ajustes.