Agentes de banca privada apuestan por el crowlending a través de fintech
De acuerdo a un artículo publicado recientemente en El Confidencial, están creciendo alternativas cada vez más imaginativas para llevar a cabo inversiones que aporten una cierta rentabilidad sin el riesgo habitual de la renta variable, evitando productos que, en la actualidad, ofrecen pocas alegrías para los ahorradores, como es el caso de los depósitos bancarios. Entre estas soluciones que están ganando, cada vez, una mayor popularidad, se encuentra, por ejemplo, la inversión en fintechs especializadas en crowdlending.
El crowdlending es una forma de crowdfunding o micromecenazgo que consiste, a grandes rasgos, en la financiación a empresas, proyectos o a personas por parte de numerosos inversores, en lugar de por un único o un número limitado de inversores. Se trata de un modelo innovador que permite a una entidad poder financiarse por la comunidad financiera sin acudir a los servicios de un banco o de cualquier otra entidad financiera tradicional.
Entre los colectivos que más auge está teniendo esta práctica se encuentra el de los agentes de banca privada, ya que pueden evitar, de este modo, que la entidad con la que trabajan asuma el coste de tener más liquidez en los depósitos, penalizados hasta en un 0,5% por el Banco Central Europeo (BCE). De hecho, algún banco, como BBVA, ya ha asegurado recientemente que cobrará en torno a un 0,3% anual por volúmenes grandes de depósitos a los clientes con poca vinculación, en este caso, los que superen posiciones de 200.000 euros o más. En este sentido, tanto desde el BCE como desde la propia industria financiera se pretende que el dinero no se apalanque como liquidez sino que fluya y se destine a nuevas inversiones para fomentar el dinamismo económico.
Tal y como se asevera en el artículo, los agentes financieros no consideran que este tipo de iniciativas vulnere en ningún caso el perfil de riesgo de sus clientes, citando como ejemplo a Neowintehch, que comercializa cuentas remuneradas en España a través de un acuerdo con la ‘fintech’ Neofinders, que ofrece un 2,5% anual sin permanencia. La manera de trabajar de esta compañía es a través de la inversión en bolsas de crédito a través del crowdlending o de entidades financieras en mercados emergentes con tipos de interés más altos como México y captar inversores en mercados desarrollados como España, donde hace falta una renta.
Según afirman desde la entidad, el 30% del dinero que invierte un inversor en estas cuentas remuneradas se queda en liquidez, y el otro 70% se invierte en créditos. La fórmula se llama subyacente de ‘crowdlending’ indirecto. Además, afirman que los créditos en los que se invierte son con garantía como colateral y seguro de recompra, reduciendo el riesgo de morosidad.